Por Tito Norte, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.
A medida que se acercan los Juegos Panamericanos, se van sumando los juicios coincidentes. Ya no se duda que serán el compromiso más importante que asuma nuestro deporte en su historia.
Si bien no faltan quienes insisten en el significado del Mundial de Fútbol de 1962, sin desmerecer su trascendencia y lo que significó para nuestro país más de medio siglo atrás, en el parangón con la cita venidera se justiprecia lo que significa reunir a más de nueve mil deportistas de cuarenta banderas diferentes para competir en más de treinta especialidades. Un esfuerzo organizativo de real magnitud con el agregado de lo que aportará en construcciones para el futuro desarrollo de esas competiciones, gracias al decidido aporte gubernamental.
Sin embargo, se está sumando también y con justicia la valiosa contribución del sector directivo que está al frente de los deportes integrados al programa de los Juegos. Trascendente es el rol de los técnicos encargados de la preparación directa de los representantes nacionales en las diversas exigencias deportivas. Pero también lo es el del sector directivo. Sobre todo, en esta perspectiva.
Es cierto que por algún tiempo fueron motivo de críticas ante la reiteración de cometidos en que hubo manejos en discordancia con la honestidad que debe primar en ellos y que hubo reiterados conflictos con los mismos deportistas a su cargo que se sintieron perjudicados en sus proyectos. Mas, el panorama ha cambiado.
Por una parte, una mejoría en la eficiencia de los controles de las subvenciones estatales, básicas para el desarrollo de estas actividades, pero también por el manifiesto avance en el manejo institucional de las federaciones. Gente no solo bien inspirada sino con conocimiento de sus deportes, de la gestión directiva y de sus procesos formativos así como de la constante necesidad de intercambio internacional.
Ahora es frecuente recibir noticias de todo el mundo en que se resalta la presencia chilena y no solo por la asistencia sino porque sus exponentes se suben al podio o están cerca de alcanzarlo. En ese sentido, se manifiesta el resultado de planificaciones previas adecuadas, de la elección de entrenadores competentes, de la disciplina reconocida en viajes y torneos.
Como el deporte será siempre un todo, es oportuno resaltar el equilibrio entre todos los factores que influyen en su desarrollo y realizaciones. Y en esa contingencia, dicha faceta está influyendo como se debe. Con la aprobación de todos.Ver más