Bien lejos del bronce olímpico

Por Tito Norte, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.

Con una dolorosa goleada terminaron las ilusiones del fútbol nacional de volver a ser olímpico. Es de los pocos deportes colectivos de nuestro país que ostenta varias participaciones en la magna competición. Por eso, siempre se aguarda con alguna expectativa esa posibilidad como aconteció en los días recientes en que una inesperada victoria sobre Uruguay volvió a encender la ilusión de que la “Roja” marcara presencia en la cada vez más cercana cita de París 1924.

Y es que nuestro fútbol debutó en ese nivel hace ya casi un siglo, en Ámsterdam en 1928. No avanzó nada. Un revés ante Portugal 4 goles a 2 en la ronda preliminar terminó con sus ilusiones. Y desde ese entonces pasaron 24 años hasta que en Helsinki en 1952, con la base de Naval de Talcahuano, sufriera su segunda experiencia. Sufriera porque Egipto le derrotó 5 a 4 para poner brusco fin a sus ilusiones.

La sorpresa fue en Los Ángeles en 1984. Lo recuerda Cristián Muñoz en su libro “Chilenos Olímpicos”. En la clasificación olímpica, en Guayaquil, Ecuador, la selección nacional clasificó, junto a Brasil, con futbolistas de segunda división. para la cita en la ciudad estadounidense. Sin embargo, hubo dudas para el envío del conjunto. La decisión del COI de permitir la presencia de futbolistas profesionales permitió el viaje. Y el papel en la rueda preliminar: victoria 1-0 sobre Qatar y empates a 1 con Francia y a 0 con Noruega le permitieron avanzar a cuartos de final en que Italia les eliminó 1-0.

Desde allí, su presencia olímpica hasta el 2000 en Australia donde realizó una campaña llamativa que derivó en la medalla de bronce conquistada y en su capitán Iván Zamorano como goleador con seis tantos. Partidos que fueron seguidos a la distancia con fervor local y que bordearon el oro pero que a la postre significaron una alegría impensada. Era un equipo sub 23, reforzado conforme a las bases, que salvó obstáculos hasta la semifinal con Camerún, 1-2, y el triunfo por el bronce sobre EEUU 2-0.

Una medalla que se ha revivido con ocasión de los Juegos siguientes, como esta vez, pero para que en cancha no haya habido una respuesta similar. Las eliminatorias sucesivas solo han encontrado excusas como las recientes que más vale la pena olvidar por su fragilidad y porque apelan a factores que no son propiamente futbolísticos.

A esperar otros años más.

Foto: Instagram @laroja