Lima 2019, prometedor aperitivo

Por Tito Norte, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.

La impresión final de un compromiso de la envergadura de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos no solo dependerá de la calidad de infraestructura de sus escenarios para la competición y para el hospedaje de sus visitantes sino también del respaldo que entregue el público a las 39 especialidades en que rivalizarán un par de semanas en pos de marcas y de medallas más de ocho mil atletas.

Las ciudades sedes –en el fondo, el país organizador- asumen también el compromiso de presentar deportistas que individual o colectivamente cumplan un papel destacado en la pugna con los atletas de los 40 países que llegarán tras similares objetivos. Ya está comprobado que esa porfía no solo deriva en superar las cuotas habituales de preseas sino que se refleja en el ejemplo que dejan a futuro para las generaciones venideras.

Desde que el mediofondista Gustavo Rojas entregó la primera medalla –bronce en 1500 m planos el 1 de marzo- en los Juegos iniciales de Buenos Aires 51, los competidores chilenos han sumado 336 podios alcanzando en 57 oportunidades el sitial más alto. Colectivamente Chile comenzó en meritorio cuarto lugar con altibajos posteriores que le llevaron hasta el 19º puesto en su peor ubicación en México 75. Felizmente, la recuperación ha sido notoria, consecuencia de mayor y mejor disposición de recursos y de un más responsable trabajo directivo con el respaldo siempre trascendente del Estado y en creciente grado de la empresa privada.

Así, en la última cita de Lima 2019 se sumaron alegrías en número superior a las versiones anteriores y se dejó entrever un contingente crecido de deportistas que para la magna cita en casa a cuatro años plazo podrían reiterar o superar sus cometidos. Es la esperanza que se mantiene, acicateada por la preparación consistente y por el roce competitivo en niveles exigentes en la mayoría de las especialidades sostenidos la justa en la capital peruana.

Aguardemos, entonces, con optimismo el cada vez más cercano 20 de octubre.Ver más

Esperando Santiago 2023

Por Tito Norte, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.

Y esta vez serán realidad.

El deporte chileno se apresta a recibir los Juegos Panamericanos 2023 tras varios aprontes fracasados. A ellos ahora se suman los Parapanamericanos que en las primeras postulaciones no estaban ni siquiera en carpeta. Como todo magno evento, su materialización no ha sido fácil. Las exigencias son apreciables en cuanto a inversiones en escenarios, acomodaciones e instalaciones, además de lo que significa el plano competitivo para todo local. No obstante, a seis meses de su comienzo, la frase inicial de estas líneas está plenamente vigente.

No hay dudas de que en nuestro historial deportivo faltaba un acontecimiento de estas dimensiones. Dos Juegos Sudamericanos sumados a una cantidad crecida de citas subcontinentales de todos los deportes, al Mundial de Fútbol de 1962, de Básquetbol masculino y femenino, Esquí, Pentatlón, Atletismo y Fútbol juvenil y a los Hispanoamericanos de Atletismo acreditan que Chile ha sido buen organizador y ha salvado esas responsabilidades asumidas muchas veces sin tener nada y con la promesa de tenerlo todo siempre cumplida.

Faltaba consumar la expectativa de estos Juegos que ya tienen casi tres cuartos de siglo de vida. Y Chile había postulado para 1959, retirando su candidatura ante el compromiso de Cleveland que al final desistió, obligando a Chicago a afrontar la misión. Luego para 1975, por temor a un boicot político, si bien se dijo otra cosa y, la más cercana, en 1987, por razones económicas. Vacilaciones que hicieron perder la confianza internacional por largo tiempo hasta que se obtuvo el visto bueno para 2023.

A poco más de 160 días, Santiago y las subsedes aguardan a más de ocho mil deportistas de 41 países que competirán en 39 especialidades, además de cientos de turistas.

En buena hora.Ver más

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